- · Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
- · El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados.
- · El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan”.
Como definición, el Estado de Derecho es un sistema que está
regido por instituciones y leyes que se encuentran en la constitución, para establecer
límites al gobierno y garantizar los derechos de las personas. Pero en realidad,
vemos cómo a diario esta sencilla idea
de supervivencia se convierte en algo engorroso de cumplir por los que dicen
tener el control de nuestro país. Cada individio tiene exactamente los mismos
derechos que tiene cualquier otro sin distinción alguna; tiene el derecho así
mismo de reclamarlos, de hacerlos valer en cualquier circunstancia. Pero no es
justo que las mismas personas que están encargadas de gobernar sean las mismas
que se pongan sus propios límites, sus propias reglas.
Todos los colombianos tenemos una cantidad de derechos que son inviolables
en cualquier situación por más compleja que parezca, ya que éstos además
de estar escritos en una “Declaración”, nos demuestra que somos seres humanos y que
tenemos una dignidad que hacer respetar; tenemos libertad de expresión y de
pensamiento, tenemos derecho a vivir, a trabajar, a estudiar y a luchar por
nuestro bienestar.
Uno de los derechos fundamantales que tenemos como personas es
poder estudiar para poder conseguir un nivel de vida adecuado. Sin estudio no hay
esperanzas, no hay sueños, no hay oportunidades, no hay aspiraciones. Tener la
posibilidad de estudiar es obtener grandes opotunidades de desafiar al mundo,
de pensar en qué es lo que está mal y qué hacer para cambiarlo. La ignorancia
de la mayoría aumenta el poder y el dominio de los que están al mando. Al
invertir en educación se reduce la corrupción y la violencia, se empieza a
crear conciencia, se exploran nuevos mundos, se empieza realmente a pensar.
Lastimosamente la realidad es otra; hay una gran desigualdad
socio-económica generada por el mal funcionamiento que se le da a la
repartición de recursos; ya que éstos deberían ser asignados equitativamente
para todos. Las personas que “comunmente” dirigen el país no van a comprender
nunca la situación que algunos sectores tienen que vivir a diario; entonces
nunca sabrán cómo solucionar el problema. A estas personas no les ha tocado
pasar por ninguna de estas circunstancias; por ende, no se han tocado el
corazón realmente ni van a sentir ni a vivir lo que la gran mayoría si. No se
les asegura un bienestar ni para ellos ni para sus familias, sólo unas cuantas
ayudas que les servirán para un limitado tiempo. La idea no es quedarnos
sentados esperando a que se hagan cumplir nuestros derechos; debemos buscarlos,
debemos adueñarnos de lo que nos corresponde. Todos somos una Nación y
ejercemos cierto poder sobre nuestro
territorio, nadie manda a nadie, nadie pasa por encima de nadie. Todas las
leyes, las normas y los derechos ya
están establecidos, pero someternos a los “favores” y a las políticas que establece el Estado no es la solución.
Podemos ver entonces cómo el
Estado de Derecho en nuestro país no se cumple como debería ser y pasa
desapercibido para la mayoría de personas que no están en la “rosca”. El
Estado dice promover las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados, pero entonces qué
hizo por ejemplo cuando el obispo Juan Vicente Córdoba envió a los
católicos del país una artículo que los
alertaba sobre la aprobación de la adopción de menores por parejas del mismo sexo
en la Corte Constitucional?. La falta de moral cívica en nuestra sociedad
minimiza la capacidad de pensamiento de todos en general, desde los más altos
cargos hasta los mismos grupos armados. No se identifica una posición clara del
Estado frente a las situaciones a las
que se enfrenta el hombre, se quedó con la regla de amar al projimo unicamante
para brindarlo a sus familiares y amigos.
El Estado, mejor dicho, la Corte Constitucional de
Colombia no ha sido objetiva en ninguna de sus desiciones; siempre se ha visto
influenciada por los intereses y creencias de quienes la conforman. Confunde el
papel que le corresponde y no está opinando neutralmente en las decisiones que
se deberían llevar a cabo para el bienestar de la sociedad. Para que esto
realmente funcione tiene que haber una fragmentación entre la moral cívica y la
moral católica y se analice de una manera más abierta los cambios que
constantemente el mundo ha experimentado en el trascurso de los años.
Una discriminación evidente en mi barrio es cuando algunos vecinos tiran la puerta a
personas que son de otra religión; no toleran que otro piense distinto a ellos,
no se ponen en la tarea, por más tiempo que tengan, de escuchar su mensaje, de
tratar de comprender y respetar las diferencias que todos tenemos. Realmente
soy muy sensible en estos casos porque me he encontrado con personas de
avanzada edad que con su amabilidad y su simpatía me conquistan totalmente.
Aunque la mayoría de veces el tiempo que estoy en mi casa no me alcanza para
todo lo que tengo que hacer, siempre abro
la puerta con una sonrisa y les recibo su tan importante revista. Todo lo que
hacemos se ve reflejado en nuestra actitud, la decencia no nos quita
absolutamente nada. Además muchas veces aportan más de lo que estamos
acostumbrados a escuchar.
El Estado también dice proteger
especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad; es posible entonces que hayan tantos adultos mayores
tocando nuestra puerta para pedir algo de comer, o algo con qué comprar su
medicina?. Esta indiferencia por parte de todo el país duele; si no hacen algo
los que tienen el poder entonces quien?. Esta primacía es la que debería encontrar
una solucion a esta lamentable realidad que viven sus propios hermanos,
utilizando sus desmesurados recursos en algo que dé sentido real a sus vidas.
Como es posible también que mientras en el país sigan
pasando semejantes atrocidades y actos de violencia contra las mujeres de
nuestro país, tal es el caso de Rosa Elvira Cely;
el Presidente y el Ministro de Justicia piensen en este momento en una reforma a la justicia que rebaje penas
para los Congresistas implicados en actos de corrupción?.
Es totalmente indignante y reprochable
lo que pasa en nuestro país, lo que dejamos que siga pasando sin darle mayor
importancia; mientras los magestuosos “Padres de la Patria” hacen de las suyas
y no hacen absolutamente nada para agilizar los procesos en los juzgados y
aumentar las condenas a los violadores y asesinos que siguen circulando por las
calles de nuestros barrios, colegios y universidades. Pero somos nosotros, el
pueblo colombiano, los que tenemos que reaccionar y tomar conciencia frente a
lo que es verdaderamente la democracia, para no elegir a los que nuevamente nos
van a hundir.
Excelente artículo, estoy totalmente de acuerdo con tus reflexiones, gracias.
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ResponderEliminarmuy buena reflexión
ResponderEliminarestamos en un pais donde hay cantidades de leyes las cuales no se hacen valer por nuestros altos mandos mietras pasan caso atroces en nuentro pais , al parecer vale mas un funcionario de el gobierno que un ciudadano normal
muy buen articulo, es lamentable que nosotros los colombinos, nosotros que somos el pueblo y quienes tenemos el poder mas grade no hagamos nada para cambiar nuestra patria.
ResponderEliminarme gusta tu reflexion , ahora ya puedo hacer mi exposicion
ResponderEliminarMe gusta esta reflexión x q es lo q" se apresia tristemente en nuestro país.(lastima q" no todos piensen así).
ResponderEliminarUNa realidad de lo que está sucediendo en nuestra querida nación, dirigida por "PADRES DELA PATRIA" CORRUPTOS
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